Su azotea
Surca los cielos y descubre nuestra azotea, un auténtico remanso de paz suspendido sobre la medina.
Bañada de luz, esta espaciosa terraza le acoge desde la mañana hasta la noche para momentos inolvidables de relajación y convivencia: un desayuno frente al sol naciente, una siesta a la sombra de las velas o incluso un aperitivo bajo las estrellas.
Una piscina puede ser climatizada u ofrecerle un descanso de frescor y tranquilidad según la temporada. Situado al aire libre, invita a la relajación, lejos del bullicio de la ciudad y ofrece un panorama excepcional de las montañas del Atlas, nevadas de febrero a agosto.
La vista panorámica sobre los tejados de Marrakech completa esta atmósfera única. Aquí, el tiempo parece suspendido entre el cielo y la tierra, la luz y el silencio, la comodidad y la elegancia.




