Las habitaciones
Un Riad privado
Sala Atlas
La Habitación Atlas le invita a un viaje relajante en un entorno refinado donde la tradición marroquí y la elegancia contemporánea se mezclan armoniosamente. Inspirada en los tonos suaves y naturales de los paisajes del Atlas, esta habitación es una burbuja de serenidad. Un hermoso cuarto de baño, con WC separado, realizado en zelliges beige estará a su disposición.
Situada en el 1er piso, con su cama queen-size, es la más espaciosa de las habitaciones.
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Sala Estrella
La Habitación de las Estrellas y su típica moucharabieh están inspirados en el cielo estrellado de las noches marroquíes. Elemento emblemático de la arquitectura tradicional, la moucharabieh es un tabique calado de madera tallada que deja pasar el aire y filtra la luz. Combina estética, frescura e intimidad, al tiempo que narra el refinamiento de la artesanía marroquí.
Su ambiente alegre y luminoso invita al descanso. Allí encontraréis preciosos ejemplos de las habilidades artesanales que tanto nos gustan: el tataoui en la cabecera de la cama y los herrajes de los faroles de estrellas.
El baño parcialmente abierto, decorado con zelliges de color rosa empolvado, aporta un toque cálido y refinado, a la vez que sigue siendo funcional e íntimo.
Ubicada en el 1er piso, ofrece una cama queen size.
Sala Toubkal
La habitación Toubkal, que lleva el nombre del pico más alto del norte de África, combina calidez y carácter. Modular, ubicada en el primer piso, ofrece dos opciones: una cama doble o dos camas individuales además de un baño privado con ducha tradicional de zelliges verde almendra y almacenamiento discreto para una estadía sin desorden.
Sala Palissandre
Con sus detalles refinados y su ambiente acogedor, ubicada en el segundo piso, la Habitación Palissandre te sumerge en una elegancia atemporal. Combina sutilmente el refinamiento de los zelliges azul marino del baño y la autenticidad de un techo de madera natural.
Sala Haik
Auténtico homenaje al saber hacer ancestral, la Sala Haik celebra el arte decorativo marroquí en toda su fineza. Tejido a mano, el Haïk, antaño utilizado como prenda de vestir, se ha reinventado como ropa de cama, cortinas y cojines. Su delicado tejido y tonalidades naturales aportan calidez, sencillez y alma a nuestros espacios.
Ubicada en el segundo piso, ofrece dos opciones: una cama matrimonial queen size o dos camas individuales. El baño privado, con sus líneas limpias y acabados tradicionales, prolonga esta inmersión en el arte de vivir marroquí.
